Hay veces que me siento
cargada de presente,
sin una historia atrás,
casi una ausente
de mi propio pasar
y de mi gente.
Veces que me sorprende
tratar con el dolor
tan confianzudamente
y hacer tanta abstinencia
de alegrías.
Converso con amigos
que se niegan
a declararse muertos,
y me pesan ausencias
ya lejanas
como aún no estrenadas.
Veces hay que me siento
propensa a recordar
lo no pasado,
pero viene…
y hay tanta turbación…
Veces en que me siento envejecer
pausada y felizmente,
y andar en tal estado
como en vieja costumbre
amada e insistente.
Veces hay en que siento
sonidos de campanas,
pero negras,
y mi pupila vaga
en la subluz
de un subsol y subluna
intermitentes.
Veces que me acompañan
otoños en creciente,
y es un cuarto menguante
la vida, solamente.
Veces hay en que tengo
predilección de olvido,
vocación por la nada.
¡Tanto y tanto presente!
¡Aparta!
Aparta soledad,
que estoy cansada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario