viernes, 12 de abril de 2013

8 meses...


Tiempo lógico... Tiempo cronológico... Tiempo.
¿Será cierto que lo que se necesita es tiempo?
¿Cuál tiempo?
¿El tiempo lógico o el tiempo cronológico?
Entre esos tiempos me debato.

Ahora... hoy... en este momento (12 de abril a las 18.20) hacen 8 meses que la ví por última vez con vida... De alguna manera lo supe y de otra sólo me esperanzaba verla respirar. 
8 meses... Tiempo...




EN EL MÁS LITERAL SENTIDO DE CADA PALABRA

Fue absurdo, irracional, inadmisible, ilógico, desatinado.
Es alienante, horrible, abstruso, amargo. 
Fue incongruente, insensato, abrupto, disparatado.
Es inexplicable, demente, impenetrable, inaccesible.
Fue cruel, despiadado, mordaz, violento, temerario.
Es áspero, increíble, enloquecedor, irritante, repulsivo.
Fue lacerante, indescifrable, desgarrador, insondable.
Es punzante, bravo, insoportable, excesivo.
Fue extraño, desolador, abrumador, desdichado.
Es destemplado, atemporal, penoso, incomprensible.
Fue brusco, brutal, demoledor, extremo.
Es fuerte, desbordante, colérico, devastador, corrosivo.
Fue... hace ocho meses.
Es... loco de toda locura.
Y triste. Honda, infinita, inabarcablemente triste.

(Está en mi)