miércoles, 11 de mayo de 2016

Los sueños, sueños son

Por esas cosas raras que suceden en los sueños yo la esperaba y la veía venir al mismo tiempo. Ella estaba espléndida en su belleza joven, radiante, sonriente. Yo tenía en el cuerpo ese movimiento interno que genera la felicidad. Era aquella misma, exacta, felicidad de niña cuando la esperaba en sus regresos a casa. Pero en el sueño yo era adulta y tenía mi libro en la mano esperando su llegada para dárselo. Cuando Delia estaba acercándose con los brazos abiertos me desperté. Los sueños suelen dejar angustia aunque su transcurrir haya sido dichoso.
11 de mayo, 2016