domingo, 24 de marzo de 2013

24 de marzo sin Delia



Hoy me he pasado el día extrañándola.
Muchos me tildarán de pesada, otros de enamorada del dolor, habrá quien diga "bueh", otros me refregarán que al lado de algunas tragedias mi dolor es naif... habrá quien diga que ya pasó tiempo prudente, y otros que me creo la dueña de la tristeza...
Poco me importa.
Hoy me he pasado el día extrañándola.
Extrañé organizar ir con ella a la Plaza. Extrañé sus relatos de los compañeros desaparecidos, su emoción incontenible al tomar la Bandera, su abrazo interminable con las Madres, sus órdenes y su ternura... Extrañé su presencia en la Plaza, sus dedos en V, su consigna corajuda, su intención de consuelo, su melancólica alegría, su cansancio generoso, su eterna militancia.
Extrañé la charla posterior, su análisis, su balance.
La extrañé hasta estallar en llanto, Y me tranquilizó llorar, porque ella merece que yo la haya extrañado tanto.
Será cierto, tal vez, que tengo facilidad para compartir mis sentimientos. Sólo sé que me sirve esta especie de "diario cibernético" para decirle a muchos que ella estuvo aquí y hoy me duele su ausencia y extraño su presencia como nunca imaginé que podía extrañar... Me sirve porque me gusta la idea de que muchos sepan que la mayor (muy mayor) parte de lo que soy es gracias a esa hermana Mayor... Gran hija, mejor hermana, enorme amiga, leal compañera, comprometida militante, extraordinaria madre, deliciosa tía, sensible poeta, comprometida militante, adorable suegra, impresionante escritora, elevada pensadora, inmensa abuela... Imprescindible ser humano.
Y sí... me entrego al deseo de hablarte en primera persona, hermana mía:
¡¡¡¡TE EXTRAÑO TANTO, PERO TANTO... TANTO!!!!!

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