Estoy en condiciones de decir que el 2012 fue el peor año de mi vida. Algunos dirán que exagero, pero yo les aseguro que no. Seguramente pasaron cosas buenas, pero me pasó lo peor que me ha pasado. Lo peor. Perder a Delia es, sin dudas, lo peor que me ha pasado hasta ahora. Y los que me conocen saben que he atravesado dolores profundos... desde muy temprano... cuando la vida, o más bien también la muerte, se llevó a mi padre. Pero siempre estuvo Delia para sostenerme en ellos. En los dolores, digo. Y en este dolor, el más profundo e intenso, no la tengo y eso aguijonea aún más la herida. Y me da miedo lo que viene, porque sé que no la tendré para apuntalarme...
En este tiempo he aprendido algo: el dolor nos muestra como somos... Tal cual somos. Nos agudiza, nos potencia. Entonces, descubro que en el dolor el egoísta se vuelve más egoísta, el solidario más solidario, el generoso más generoso, el silenciosos más silencioso, el charlatán más charlatán... Como yo me sé cabrona, impaciente y ansiosa estoy segura de que en estos meses me he comportado más cabrona, más impaciente y más ansiosa que nunca. Pido disculpas por eso. Sobre todo a los más cercanos, a los que me bancan en el cotidiano...
Y agradezco... Agradezco desde el alma y desmesuradamente a los que de diferentes maneras han bancado este brutal estado mío. A los amigos y parientes más cercanos y más lejanos que se las han ingeniado para hacerse presente de mil formas; a los desconocidos entrañables que me han escrito a diario; a los que inventaron excusas para llamarme periódicamente pero con la clara intención de “distraerme”; a los que se sumaron a mis lágrimas y homenajes; a los que entendieron en silencio; a los que les dolió conmigo... a todos los digo un GRACIAS ASÍ DE GRANDE. Yo sé que no hace falta que los nombre (ni que los "etiquete")... cada uno sabe cuán cerca mío estuvo... Y sepan, de verdad, que todo ayuda. Que este dolor es por momentos como una intensa agonía solitaria, muy solitaria, y que saber que están ahí ayuda a seguir hundiéndose hasta el fondo para dar la patada que ayude a salir a la superficie. Sí... si están ahí es más fácil la esperanza de volver a disfrutar de la vida.
Y a los que no... a los que no han podido acompañarme, a los que no pudieron disculparme los posibles errores cometidos en este penoso tránsito que me ha tocado... les digo gracias igual... Porque me enseñaron mucho. Me enseñaron, por ejemplo, que el dolor pone las cosas en su lugar. Nos muestra descarnado tanto el interior como el exterior de esta vida, llena de dolores y alegrías.
Intentaré en estas “Fiestas”, el mejor festejo que pueda brindarme. Con todo el desgarro a cuestas, le pondré garra y fuerza al año que comienza... Porque estoy rodeada de gente que me ama y porque a Ella le hubiera gustado que así fuera.
¡Por un 2013 con buenas noticias!, brindo con cada uno que quiera levantar su copa y chocar con la mía.
Con el alma en la mano, Stella
viernes, 21 de diciembre de 2012
domingo, 16 de diciembre de 2012
Inauguración del "Centro Cultural y Deportivo María Delia Matute"
INFORMACIÓN DE PRENSA. ROGAMOS DIFUSIÓN.
¡¡¡¡ATENCIÓN ZONA SUR!!!!!
Se inaugura un centro cultural y deportivo en la Zona Sur
Se inaugura un centro cultural y deportivo en la Zona Sur
El
viernes 21 de diciembre se realizará la inauguración oficial del “Centro
Cultural y Deportivo María Delia Matute”.
El
evento comenzará a las 20 hs. y habrá cine al aire libre, músicos invitados,
juegos para los más chicos, parrilla a precios populares, brindis de
inauguración y despedida del año.
El
“Centro Cultural y Deportivo María Delia Matute” es una
propuesta sin fines de lucro a cargo de Mariano Bragan, Alejandra Robles y Mauro
y Pablo Iaccono. Es una iniciativa para llevar a cabo actividades culturales
poniendo el acento en lo nacional y popular, desarrollar tareas deportivas y
ofrecer un servicio social. Funciona en Sarmiento 2102 (esquina Caxaraville), en
la localidad de Gerli, Avellaneda.
Se
ruega confirmar presencia para poder calcular comida y
bebida.
Para
informes, consultas y confirmaciones: 3970-5038.
Los esperamos.
María Delia Matute:
Poeta, escritora. Correctora. Militante. Nació en San Rafael, Mendoza, el 6 de junio de 1949. Su infancia y adolescencia
transcurrieron en las soleadas veredas de su ciudad
natal.
Al terminar la
secundaria se mudó a vivir a Buenos Aires para estudiar Filosofía y Letras; y tiempo más
tarde se graduó como Maestra para Ciegos.
Militante comprometida
con lo político y lo social, en 1976 sufrió la persecución de la dictadura
militar y la desaparición de muchos de sus compañeros. Eso derivó, entre otras
cosas, que se autodefiniera como una sobreviviente de la tragedia, lo que marcó
definitivamente su vida.
Para resistir a esa
“sobrevivencia” durante los años de la dictadura escribió incansablemente una
infinidad de cuentos y poemas entre los que se puede destacar un trabajo llamado
“Expertas en coraje y duelo”, dedicado a las Madres de Plaza de Mayo; y otro
titulado “Parte de ausencia”, dedicado a los 30.000 compañeros
detenidos-desaparecidos.
Ya en Democracia retomó
su militancia política luchando por la Memoria, la Verdad y la Justicia. Hizo la
Carrera de Educación Popular en la Universidad de las Madres y dedicó muchas
horas ejerciendo su título.
Fue buena hija, mejor
hermana, enorme amiga, gran compañera y, sobre todo, una madre maravillosa y la vida de
sus tres hijas dan prueba clara de ello.
Militante incansable,
luchadora apasionada por la memoria, la verdad, la justicia y por un mundo
mejor.
Compartió su amor por
la literatura trabajando como docente en talleres de redacción y en la
corrección de estilos. Sus facultades de pitonisa la convirtieron en
facilitadora e interpretadora del I Ching, gran
oráculo.
La vida no le ahorró
dolores. Pero también le brindó felicidades. Como el nacimiento de su primer
nieto, Camilo, en febrero de 2009.
Apasionada, todo lo que
encaró lo llevó a cabo con el máximo de compromiso. Pero nada la hizo tan feliz
y la exaltó tanto como escribir. Su vocación por la palabra era infinita.
María Delia fue, de
acuerdo a lo que reza el diccionario de la Real Academia Española, una “persona
que compone obras poéticas y está dotada de las facultades necesarias para
componerlas”, o sea, una poeta (que es lo mismo).
La muerte, se la llevó
de un zarpazo el 13 de agosto de 2012, dejando atónitos a todos los que la
amaban.
Así la despidieron sus
compañeros de militancia de “carameloblindado”:
“¡Ha muerto una Revolucionaria! ¡Qué viva la Revolución!”. Así despedíamos a nuestros combatientes. Delia
combatió siempre contra la injustica social. En los últimos años desde la
Memoria, por la Verdad y la Justicia. Así la recordaremos. ¡Hasta la Victoria
Siempre, Delia Matute!
jueves, 13 de diciembre de 2012
CUATRO MESES
El Gordo Yacante
vivía en la esquina de mi casa. Era un adolescente voluminoso y ruidoso, amigo
de mi hermano. Un día se cayó de un árbol y se arrancó una pierna… Fue una
conmoción para el barrio y para el pueblo todo. Y fue también mi primer
contacto con una tragedia. Yo tendría 8 o 9 años y mis ojos y mis oídos no
podían con tanto. Fue esa la primera vez que escuché hablar del “miembro
fanstasma”. Recuerdo a mi hermano, muchos meses después del accidente, desencajado (y mirá que era difícil
desencajarlo) contar que la pierna le seguía picando al Gordo Yacante, le
seguía doliendo, seguía sintiendo frío o calor en el pie ausente, se le
acalambraba y hasta se le dormía la pierna… como si la tuviera… Yo escuchaba
silenciosa y luego le escribía a Delia que me contestaba largas cartas
explicándome por qué sucedía lo que le sucedía al Gordo Yacante… Delia siempre
tenía respuestas razonables y claras para todo. Y siempre tan precisa en sus
explicaciones…
Hace cuatro meses
que la extraño. Extraño a mi hermana… a mi amiga, a mi compañera, a mi confidente,
mi cómplice, mi comadre, mi camarada, mi compinche; “mi tierra, mi sangre, mi
pana y mi llave”, como dice Galeano que dicen por Latinoamérica…
Extraño a mi
hermana, hermana mía… Y más… porque extrañándola extraño todo lo que ella era y
todo lo que era yo al tenerla.
La extraño a ella,
pero también extraño su casa, que era como mía. Extraño sus comidas, el olor de
su cocina, sus plantas y sus flores, sus cuadros y sus libros, su música, sus regalos creativos, sus postres deliciosos,
la calidez de su habitación, la interpretación de su I Ching, su mesa generosa,
la charla de su mate, la alegría de su
vino.
Extraño sus
mails, su voz, su amor por los gatos, su vocación por las palabras, su ternura
abismal, su dolor social, su comprensión
infinita, su emoción por las Madres, su lealtad a los Compañeros, su
devoción por el Ché, su análisis exacto, su confianza en el Hombre, su paciencia
con los niños, su don docente, su aguda
sesera, su idea y su credo, su severidad. Extraño nuestras extendidas charlas
nocturnas cuando se quedaba a dormir en casa… y hasta nuestras discusiones.
Extraño todo lo
que había cuando ella estaba… Extraño su voz, su palabra, su convocatoria
familiar, su abrazo, su llamado cotidiano y su reto. La extraño porque la necesito. Pero
también porque ella me necesitaba… La extraño porque ella ha sido una de las
poquísimas personas que me ha hecho sentir que mi opinión le importaba. Porque
si yo no la llamaba ella me llamaba. Porque si le pasaba algo, bueno o malo,
necesitaba contármelo. Porque buscaba mi consejo y mi opinión. Porque me amaba
y me lo decía. Porque necesitaba verme y
hasta con esfuerzo generaba las condiciones para que lo hiciéramos…. Extraño
nuestro proyecto de envejecer juntas…
Y, sin embargo,
es raro. Porque la invoco y la convoco, y ahora charlo con ella aún más que
antes. Ahora charlo con ella todo el tiempo. Todo el tiempo, sísísí to-do-el-tiem-po, como si la tuviera.
Su ausencia es
como si me hubieran arrancado una pierna. Que sigue picando, doliendo,
sintiendo frío o calor, acalambrándose y durmiéndose… Como aquel “miembro fantasma” del gordo
Yacante, que ella supo explicarme tan bien cuando aquel doloroso asombro de
la infancia. Pero ya no soy una niña, aunque así me sienta en medio del dolor;
ni ella está para explicármelo…
sábado, 8 de diciembre de 2012
Sin John y sin Delia...
miércoles, 5 de diciembre de 2012
Comienza a funcionar el "C.C. Delia Matute"
ATENCIÓN ZONA SUR.
El “Centro Cultural Delia Matute” comienza sus actividades.
El sábado 8, a partir de las 10 de la mañana, se inaugurará una feria comunitaria y solidaria de frutas y verduras traídas del Mercado Central, que se venderán en bolsones económicos sin ningún tipo de recargo de precio.
La Feria estará acompañada de una muestra artística:
- arte digital a cargo de Carolina Sosa Gligliasa sobre el 7d
- exposición de cuadros en la calle a cargo de Gregorio Pistas, artista plástico y vecino.
- y además música y percusión.
El “Centro Cultural Delia Matute” es una propuesta sin fines de lucro a cargo de Mariano Bragan; y funciona en Sarmiento 2102 (esquina Caxaraville), en la localidad de Gerli, Avellaneda.
Las actividades del sábado 8 se extenderán hasta alrededor de las 13.30 horas.
El “Centro Cultural Delia Matute” comienza sus actividades.
El sábado 8, a partir de las 10 de la mañana, se inaugurará una feria comunitaria y solidaria de frutas y verduras traídas del Mercado Central, que se venderán en bolsones económicos sin ningún tipo de recargo de precio.
La Feria estará acompañada de una muestra artística:
- arte digital a cargo de Carolina Sosa Gligliasa sobre el 7d
- exposición de cuadros en la calle a cargo de Gregorio Pistas, artista plástico y vecino.
- y además música y percusión.
El “Centro Cultural Delia Matute” es una propuesta sin fines de lucro a cargo de Mariano Bragan; y funciona en Sarmiento 2102 (esquina Caxaraville), en la localidad de Gerli, Avellaneda.
Las actividades del sábado 8 se extenderán hasta alrededor de las 13.30 horas.
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