sábado, 27 de octubre de 2012

Ahora, en el perpetuo recuerdo de su pueblo

(Escrito en 2010, por la muerte del compañero Presidente).


"Las revoluciones las hacen los pueblos; de modo que cada pueblo la hace a su imagen y semejanza" -dice el Che.
 La imagen del pueblo argentino, sobre todo la de los más trabajadores, humildes y pobres, con su profundo dolor y sentimiento de orfandad, revela claramente que eligió y destaca un líder a quien considera noble defensor de la libertad de los pueblos: Néstor Kirchner. Un peronista. Téngase esto en cuenta. La mayoría del pueblo argentino es esencialmente peronista. Por lo tanto, no hay mínima posiblidad de hacer la revolución socialista anticapitalista en nuestro país sin los peronistas, porque no habrá revolución sin la participación de la mayoría del pueblo.
Comparto la definición de pueblo que da Fidel Castro en "La historia me absolverá". Citándolo de memoria (no textualmente), digo que no llamamos pueblo a los sectores acomodados y conservadores; a esos les viene bien cualquier gobierno o régimen siempre que sea opresor y déspota. Si hablamos de lucha, y de eso sabemos bastante, pueblo es esa masa a la que todos le prometen grandes beneficios para la patria cuando quieren conseguir su apoyo en las urnas, porque es el pueblo el que anhela una patria mejor y más digna y justa, movido por ansias de justicia, de transformaciones totales y está listo para dar hasta la vida para lograr eso, cuando cree en algo o en alguien. Es evidente que Kirchner se ganó esa fe. Hizo algunas cosas que nadie había encarado después de años de ignominia, entre las que me interesa destacar una: abrazó a las Madres de los luchadores masacrados y desaparecidos y ellas se abrazaron a él. No por rato, no para una foto, sino para impulsar y sumarse a la lucha histórica que pide juicio, castigo, cárcel para todos los genocidas.
 Esta actitud y la de estrecha solidaridad con los pueblos latinoamericanos recibe nuestro elogio y el de los líderes y pueblos democráticos. Como presidente, cuando fue jefe del gobierno nacional, como integrante destacado en organizaciones regionales, como peronista, defendió posturas y realizó acciones que estaban anheladas por años. Nada puede arrebatarle nuestro agradecimiento. Quien logra infundir en el pueblo la esperanza de una vida mejor, impulsa la necesidad de crear mejores condiciones de vida y de organización, de adquirir conciencia social y elegir mejor dirección para la lucha popular. Sin duda, esto lo logró Néstor Kirchner.
En el inmenso movimiento popular que aspira a la liberación, hay mucho divisionismo, prejuicios, sectarismo, dogmatismo, esto dificulta la unidad. Ahora Kirchner está pasando a la inmortalidad, que aquí en la tierra la conceden los pueblos resguardando en su memoria, para transferirlo a las futuras generaciones, el mensaje del elegido.
Aspiramos que ese mensaje contenga la bandera de la unidad, nos es imprescindible.
Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, nuestros héroes vivos, lo han llamado hijo y han destacado las acciones de amparo que él les brindó. A quien Ellas llaman hijo, nosotros llamamos compañero.
Compañero Néstor Kirchner presente ahora y siempre en las luchas del pueblo argentino.
¡Hasta la victoria siempre! 

de María Delia Matute, el El Viernes, 29 de octubre de 2010 a la(s) 0:44 ·

 (aporte de Guady)

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